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viernes, 7 de septiembre de 2007

Llega un momento en la vida de una, en que realmente la cocina pasa a ser un fastidio a veces, más que un placer.
No solo el hecho de pensar que cocinar, revisar la heladera, comprar algo que falta y ponerse a trabajar, es un problema a veces. El hecho de hacer una comida simple también demanda bastante tiempo después lavando todo lo que quedó.
La idea es la siguiente: hacer un menú rico, simple, económico y sin ensuciar mucho.
Tallarines al verdeo: ponemos a hervir la pasta (en casa prefieren fuccile) y cuando está al dente la colamos con la tapa de la olla (para no ensuciar colador, obviamente) y antes de que se enfríe, le tiramos un cubito de verdeo y crema de Knorr y un pote chico de crema de leche (ojo con la sal, porque los cubitos vienen bastante saladitos) y queso de rallar. Si hace falta le pegamos una calentadita tambien en la olla a fuego bajo, sin que se pegotee nada.
Si tienen visitas, van a tener que servir todo en fuente. Si están en familia, sirvan directamente al plato de la olla y así ensuciarán nada más que la olla.
Pan fresco y un buen vinito.. y salute..

2 comentarios:

Adrian Pegaso dijo...

Es cierto lo de los cubitos saborizadores... son bastante salados!!!!!

Ya me paso!

Bexos
Ad

ani. dijo...

Sí, hay que tener ojo con los saborizadores y la sal, no superponer ambas cosas, o después acostarse conectado a una botella de agua mineral ;)